domingo, 18 de enero de 2015

Práctica: Detección de crioglobulinas.

Fecha: 15/01/2015.


Información sobre la práctica:

Las crioglobulinas son inmunoglobulinas (Ig) aisladas o complejos inmunes que están alterados. Esta alteración hace que se vuelvan insolubles y precipiten en el suero cuando están expuestas a una temperatura inferior a la normal del cuerpo humano (aproximadamente 37 ºC)


Antes o durante el proceso de precipitación, también se puede producir una fijación de componenetes del complemento a la crioglobulina.


Pueden distinguirse 3 clases de crioglobulinas:


-Crioglobulinas de tipo I: Consiste en una inmunoglobulina (Ig) monoclonal (IgG o Ig M) (paraproteína)

Se encuentran en el suero a una alta concentración (mayor de 5 mg/ml).


-Crioglobulinas de tipo II: Son complejos de una inmunoglobulina monoclonal ( de clase IgM) y de otra policlonal (normalmente de clase IgG) que funciona como antígeno (Ag).

Se encuentran en el suero a una concentración mediana (1-5 mg/ml).


-Crioglobulinas de tipo III: Son las que se producen de manera más frecuente.

Están formadas por 2 inmunoglobulinas policlónicas (normalmente, una de clase IgG y otra de clase IgM). Además, suelen incluir un componente del complemento.

Su concentración sérica es muy baja ( menos de 80 microgramos/ml).


Fundamento de la práctica:

La detección de crioglobulinas se basa en la exposición del suero muestra a la acción de una temperatura baja (unos 4 ºC, debido a que esa es la temperatura a la que las crioglobulinas precipitan más).

Si el suero muestra contiene crioglobulinas, éstas precipitan con el frío, y el precipitado formado adopta el aspecto de partículas blanquecinas.


Material utilizado:

-Tubo de ensayo.

-Pipeta Pasteur.

-Gradilla.

-Nevera o frigorífico.

-Baño de agua.












-Papel de filtro.

-Capilar de microhematocrito no heparinizado.













-Centrífuga de microhematocrito.














-Plastilina.

-Regla milimétrica o lector de microhematocrito.












Muestra:

Suero transparente , obtenido de sangre coagulada completamente a temperatura corporal, y separado del coágulo en un ambiente cálido.

Es importante evitar que la coagulación se produzca en un ambiente frío, pues esto puede dar lugar a la formación de una pequeña cantidad de crioglobulinas.


Objetivos de la práctica:

-Decir a qué temperatura se debe someter el suero en una detección de crioglobulinas.


-Decir de qué sustancia está formado si el precipitado no se reabsorbe con calor.


-Saber cuántas cruces se le asigna a un suero que adquiere un aspecto lechoso.


-Decir a qué concentración sérica suelen encontrarse las crioglobulinas de tipo I.


-Saber las manifestaciones clínicas que puede producir una crioglobulinemia.


Desarrollo de la práctica:

1. Depositar el suero muestra (obtenido tras la centrifugación a 3.500 rpm durante 10 minutos de sangre coagulada) en un tubo de ensayo.


2. Colocar el tubo que contiene el suero en una nevera a una temperatura comprendida entre los 4 y los 6 ºC.


3. Examinar el tubo a los 30 minutos y después cada día, durante 6 días.


Lectura de resultados:

Si aparecen partículas blanquecinas en el suero, éste tiene que ser incubado a 37 º C en el baño de agua.

Si las partículas blanquecinas no desaparecen tras la incubación , se considera que éstas se deben a restos de fibrina.

En cambio, si las partículas blanquecinas desaparecen, se estima que son crioglobulinas precipitadas (prueba positiva).

El grado de positividad de la prueba se determina de la siguiente forma:














En el caso de que la prueba salga positiva, se realiza una semicuantificación de las crioglobulinas presentes en el suero, mediante la determinación del criocrito.

Éste se mide de la siguiente forma:

1. Se llena un tubo capilar de  microhematocrito con el suero (hasta las 3/4 partes de su longitud) que  se encuentra en un tubo seco sin anticoagulante, es más común que el tubo sea con el tapón de color rojo.


2. Sellar con plastilina el extremo del tubo por el que ha entrado el suero.


3. Enfriar el tubo a 4 - 6º C, hasta que se produzca la precipitación máxima de las crioglobulinas.


4. Centrifugar el tubo a 12.000g durante 5 minutos.


5. Calcular el porcentaje que supone la columna de precipitado, con respecto a la columna total de suero (se hace con el lector de microhematocrito)


El criocrito es la relación que existe entre el volumen ocupado por el precipitado de crioglobulinas y el ocupado por el suero total, expresado en forma de porcentaje.


Interpretación clínica de los resultados obtenidos:

Las crioglobulinas de tipo I se asocian a trastornos proliferativos (mieloma múltiple, macroglobulinemia de Waldenström y leucemia linfática crónica).


Las crioglobulinas de tipo II se pueden ser idiopáticas (de origen desconocido) o secundarias a distintas enfermedades (tastornos proliferativos, conectivopatías, hepatopatías crónicas, etc).


Las crioglobulinas de tipo III suelen estar relacionadas con infecciones sistémicas y con procesos autoinmunes (glomerulonefritis, lupus eritematoso diseminado, etc).

Las manifestaciones clínicas de las crioglobulinas son:

-Aumento de la viscosidad de la sangre.

-Precipitación de las crioglobulinas.

-Depósito de inmunocomplejos.


Resultados obtenidos:

Al realizar la prueba observamos 30 minutos después si había presencia de crioglobulinas , también, había que ir observando durante 6 días.

En nuestro caso observamos 30 minutos después de realizar la prueba si había presencia de crioglobulinas, pero no fuimos observando durante 6 días (sabíamos desde un principio que la muestra no contenía crioglobulinas).


Valoración de los resultados:

En el suero problema:

-No hay crioglobulinas.


Resolución de los objetivos propuestos:

-El suero en una detección de crioglobulinas se debe someter a una temperatura de 4-6 ºC.


-Si el precipitado no se reabsorbe con calor está formado por restos de fibrina.


-Se le asignan 3 cruces (+++) cuando el suero adquiere un aspecto lechoso.


-Las crioglobulinas de tipo I suelen encontrarse a una alta concentración sérica (mayor de 5 mg/ml).


-Una crioglobulinemia suele producir: aumento de la viscosidad de la sangre, precipitación de las crioglobulinas y depósito de inmunocomplejos.


Bibliografía:

- www.mundolabo.blogspot.com

- www.urstbiolog.blogspot.com

- Libro de hematología.




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